Estas fotos que acá se presentan son un documento único de viejos soldados de Napoleón, sobrevivientes de esa época dorada donde el mítico emperador soñaba con la gloria de Francia y de su imperio.
Estos soldados, con mil batallas en su semblante, fueron fotografiados de viejos con sus gloriosos uniformes que alguna vez llenaron con orgullosa valentía y sobrado honor.
Para un amante de la historia y un admirador del Emperador estas fotografías son chispas del pasado haciéndose corpóreo en el presente. Es una pequeña maquina del tiempo que nos permite vislumbrar en los ojos de esos combatientes esquirlas del pasado; nos permite soñar e imaginarnos a las ordenes del diestro Napoleón; cabalgando en un brioso corcel tras el legendario Murat o combatiendo codo a codo con el Mariscal Ney. Es un salpicón de esa gloria ya pasada, ya olvidada, ya muerta, en este desierto de cobardía y malevolencia que es el presente.
Estos soldados, con mil batallas en su semblante, fueron fotografiados de viejos con sus gloriosos uniformes que alguna vez llenaron con orgullosa valentía y sobrado honor.
Para un amante de la historia y un admirador del Emperador estas fotografías son chispas del pasado haciéndose corpóreo en el presente. Es una pequeña maquina del tiempo que nos permite vislumbrar en los ojos de esos combatientes esquirlas del pasado; nos permite soñar e imaginarnos a las ordenes del diestro Napoleón; cabalgando en un brioso corcel tras el legendario Murat o combatiendo codo a codo con el Mariscal Ney. Es un salpicón de esa gloria ya pasada, ya olvidada, ya muerta, en este desierto de cobardía y malevolencia que es el presente.
Espero que las sepan valorar y disfrutar como lo hice yo.
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