22 noviembre 2009

Maquina casera para hacer tatuajes

Si hay algo fácil, en el mundo de las cosas fáciles, es hacer una mini-casera maquina tatuadota personal patentada y registrada.
¿Es fácil eso? Se estarán preguntando.
Claro que es fácil, les estoy respondiendo.
No es que sea demasiado fácil como esa clase de cosas tan fáciles que hasta un político pueda llegar a hacer; puede que sea algo un poco más complejo. Pero tranquilo, si no sos político va a resultar muy pero muy fácil.
Aclaro, esto es solo como curiosidad y para nuestra sección de “Hágalo usted mismo” de ninguna manera quiero incentivar a tatuarse a quien no este decidido, claro que si se quiere tatuar que lo haga, no es mi problema.
Un tatuaje es algo que llevamos de por vida grabado como un pecado mortal en nuestra piel, hay que tener en cuenta que la piel joven, (de una dulce jovencita, por ejemplo) es muy hermosa y tentadora, hasta mas de una vez dan ganas de probarla, ¡mmm...! Esa piel tan suavecita, tan radiante, tan joven, con ese delicado perfume a tentación, imagino que debe tener un sabor delicioso… bueno, quien me asegure que nunca se le cruzo por la cabeza merendar una linda pierna o un lindo par de nalgas de una mujer hermosa que me lo desmienta; si no que le pregunten a los de ¡Viven!
De todas maneras ese es otro tema que tal vez toquemos en otro momento; ahora a lo nuestro, ¡manos a la obra!
Lo primero que debemos conseguir es un motorcito, de esos que vienen en algunos juguetes, o en los viejos walkman, ese va a ser el corazón de nuestra maquina infernal de tatuajes metaleros (ojo, también, teóricamente, tatuaría un pedorro dibujito de kity, pero convengamos que le saca adrenalina al asunto).

Como segundo paso, y para logran que esto funcione, debemos conseguir un “portaminas”, o en su defecto una lapicera normal. ¡Pero cuidado!, fijaos bien en que la salida sea mas bien estrechita para que la aguja no baile el Ula-Ula con cada movimiento.
Esta parte, la debemos adjuntar al motor, puede ser con cinta o con alguna abrazadera de esas que se consiguen en cualquier ferretería.

Dentro de la lapicera o portaminas o bolígrafo, o lo que coño sea que utilizaron, introducimos un alambre que sea del diámetro correcto, al cual en el extremo que teóricamente tendría que salir por la parte donde antes estaba la punta de la lapicera, le adosaremos una aguja. (Acordaos pequeños engendros que a la punta de la aguja deberemos adosarle enroscándole hilo de coser para que absorba la tinta que servirá para dejar un rastro imborrable en nuestra piel).
El otro extremo del alambre le practicamos un pequeño giro con una pinza de punta para dejarlo con forma de “O”, este es el extremo que va fijado al eje del motor.

Ya, lo demás lo adivinaran ustedes mismos, a los cables que salían del motor hay que conectarlos a una fuente de alimentación, (llámese pila o batería, no lo enchuféis a 220 cabrones que vais a quedar fritos como los limpia pisos de las torres gemelas). Y ¡voila!
Con eso debería de ser suficiente, retoques mas retoques menos, ya lo irán perfeccionando a medida que lo vayan haciendo.
Básicamente eso es una maquina casera para hacer tattoos.
¿Les dije o no les dije que era fácil? ¡ADVERTENCIA! Recuerden a la peste bien conocida de H.I.V. eso si que no es broma, si están tan locos como para tatuarse con esta maquina casera, sean precavidos y usen una aguja desinfectada y no la usen en mas de una persona por aguja, están advertidos.

Yo voy a lugares donde atienden tatuadotes profesionales a hacerme mis tattoos, quiero que salgan bien, ¿o se creen que con esa maquinita de mierda y con manos inexpertas los tatuajes no van a dar risa cuando los finalicen?

Saludos a todos y buen tatuaje, que total la vida es corta y la ridiculez, solo en los famosos trasciende la tumba.

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