El ex comisario se pegó un tiro en la sien en su casa de la localidad tucumana de San Andrés, antes de ser detenido por la policía federal; estaba desaparecido desde hace días, después de que un juez ordenara su detención por crímenes cometidos durante la última dictadura militar
SAN MIGUEL DE TUCUMAN.- El ex comisario Mario "Malevo" Ferreyra se quitó la vida esta tarde para evitar ser detenido por fuerzas federales.
Ferreyra se descerrajó un tiro en la cabeza, en su casa de San Andrés porque se negaba a entregarse. Fue trasladado de inmediato al Centro de Salud, donde ingresó muerto, alrededor de las 17.
El ex comisario era buscado desde hace días, después de que el juez federal Daniel Bejas ordenara su detención por presuntos delitos cometidos durante la última dictadura, en el marco de una causa por el funcionamiento de un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar, en el ex arsenal Miguel de Azcuénaga.
En los últimos días, Ferreyra había anticipado a la prensa local que no iba a entregarse para volver a prisión. Esta tarde, se disparó un tiro en la sien cuando los efectivos que lo buscaban llegaron hasta su casa en la localidad de San Andrés.
Luego de un confuso hecho ocurrido en 1991 en el paraje conocido como Laguna de Robles, el ex jefe de la Brigada de Investigaciones fue acusado y condenado en 1993 por los asesinatos de José Adolfo Menéndez, Hugo José Vera y Ricardo Alberto Andrada. El día que se dictó sentencia huyó del Palacio de Tribunales llevando una granada en la mano. Estuvo prófugo varios años, hasta que finalmente se entregó para cumplir una parte de la pena. Una reducción del castigo le permitió, tiempo después, salir en libertad.
Ferreyra se descerrajó un tiro en la cabeza, en su casa de San Andrés porque se negaba a entregarse. Fue trasladado de inmediato al Centro de Salud, donde ingresó muerto, alrededor de las 17.
El ex comisario era buscado desde hace días, después de que el juez federal Daniel Bejas ordenara su detención por presuntos delitos cometidos durante la última dictadura, en el marco de una causa por el funcionamiento de un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar, en el ex arsenal Miguel de Azcuénaga.
En los últimos días, Ferreyra había anticipado a la prensa local que no iba a entregarse para volver a prisión. Esta tarde, se disparó un tiro en la sien cuando los efectivos que lo buscaban llegaron hasta su casa en la localidad de San Andrés.
Luego de un confuso hecho ocurrido en 1991 en el paraje conocido como Laguna de Robles, el ex jefe de la Brigada de Investigaciones fue acusado y condenado en 1993 por los asesinatos de José Adolfo Menéndez, Hugo José Vera y Ricardo Alberto Andrada. El día que se dictó sentencia huyó del Palacio de Tribunales llevando una granada en la mano. Estuvo prófugo varios años, hasta que finalmente se entregó para cumplir una parte de la pena. Una reducción del castigo le permitió, tiempo después, salir en libertad.
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