
Entonces, y como un halo de luz que atraviesa una ventana llevando un poco de menos sombra a la oscuridad, pensé: es cierto, estoy cada vez peor, pero eso, digo, ver ese nene en una silla de por vida, no es peor? Seguro me dije, ahora vamos a comenzar con los consuelos baratos de los perdedores que no tienen nada mas que aferrarse a esa ilusión de ver lo peor de los demás y así creer que sus males no son “tan” graves como creía pensar. Discurría entre esos pensamientos que me enfrentan muy a menudo conmigo mismo cuando veo que el gordo este con el pibe se van.
Al rato sigo mi derrotero y cual fue mi sorpresa al encontrarlos nuevamente a un par de cuadras de allí mangueando en un semáforo; el tipo este daba lastima con el pibito.
Reflexión, ninguna, simplemente que a veces la suerte le sonríe a unos mas que a otros, unos tratamos de conformarnos con lo mal que les va a los otros; otros ni se lo piensan dos veces y sacan tajada de la vida de donde sea; y hay otro grupo, solo algunos que realmente la pasa bárbaro.
Asíque compañeros de desventuras, a seguir remándola que ya va a llegar el agua al cuello y ahí no va a haber puñetero remo que nos salve.
Salud y buena pesca submarina.
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