05 agosto 2008

El último despertar

Despierto sobresaltado, con el corazón golpeando mi pecho, queriendo salir, bañado en sudor, helado como las llamas del infierno; no puedo encender la luz, no puedo recordar donde estoy. Algo me sostiene de las muñecas, algo que es tan fuerte que no puedo zafarme. Cierro fuerte los ojos, intentando inconcientemente volver a dormir para escapar de esa horrible pesadilla que me desgarra de angustia. Trato de gritar tan fuerte como lo permita mi garganta, ningún sonido sale de mi boca, nada, solo el silencio que corona mi desesperación. Hago fuerza con toda mi voluntad para ponerme en pie, levantarme de donde estoy, ese lugar frió y oscuro que me atrapa con su estreches.
Nada, sigo pegado al suelo, inmóvil, impertérrito, impávido, sin poder entenderlo me desespero cada vez más; lloro de desolación del dolor que me provoca el no saber que esta pasando, pero las lagrimas no salen de mis ojos, el llanto no escapa de mi angustiosa faz. Respiro hondo, es raro, no siento el aire llenar mis pulmones, igual respiro, trato de concentrarme, de recobrar la calma, despacio, lentamente intento abrir los ojos, y esta vez lograr ver algo; imposible, tengo los parpados pegados, no los puedo ni siquiera mover.
Igualmente conservo la calma, de nada va a servirme desesperarme, solo empeoraría las cosas. Concentro todas mis fuerzas en este próximo movimiento a realizar, empujo fuerte hacia arriba y,,, ¡Si!, lo logre, me he puesto en pie, por fin puedo abrir mis ojos, la calida luz va despejando las tinieblas que me tenían prisionero. Refriego mis ojos para acostumbrarlos a la luz que lastima mis pupilas. La sangre se me congela de golpe, el aliento se corta aterradoramente. Allí, tendido en el piso, inmóvil, frió como las sombras, se encuentra mi cuerpo, pálido como una nube.
Las horas pasan y sigo allí contemplando mi cuerpo pasar del color pálido al morado, las moscas revolotean danzantes sobre mi, posándose sobre mis ojos, mi boca, cubriendo por completo mi cuerpo.
Sigo tieso, frente a mi cadáver sin todavía comprender lo que ven mis negros ojos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

PSICÓPATA, PARA QUÉ QUITAS EL CHAT, ERA LO QUE MÁS ME ENTRETENÍA.MUA

Anónimo dijo...

PRONTO MORIRÁS EN UN ACCIDENTE DE COCHE. PRONTO, MUY PRONTO.

Anónimo dijo...

AHORA ESTÁS EN ESPAÑA, VAMOS A POR TI. UN DISPARO Y ACABAREMOS CON TU VIDA.

Nico dijo...

Hola! Como estas? estuve leyendo tus últimos post, interesantísimos, me gustan. Justo hoy mi hermana me hablaba del aguará guazú. Digo que ya había entrado a tu blog y leído, no recuerdo si firmé o no. Lo hago ahora.
Saludos y espero que sea algo contínuo y recíproco si te parece interesante. Saludos!!

A.K. dijo...

Hola Nickosss y gracias por tu comentario, estuve por tu blog, muy bueno en verdad.
Saludos y nos estamos viendo seguido.

Jesse Leyva dijo...

hoooooooo!

que tal !!! me dolio el estomago mientras leia todo eso...

te dejo un saludo ...

y.yaa!! yá parará mi sufrir!

un beso!! A.K.

Anónimo dijo...

a.k. te gusta el boludo que cantaba en los Caballeros de la quema. Te hacés el duro pero debés ser más playo que la laguna de Loto.
Encima dejás recomendaciones para cuando te deja una mujer, si llorabas a moco partido, pavote.
Buen viaje

A.K. dijo...

Admiro siempre la valentia de los anonimos.