Gente comemirda de ayer y hoy

Hoy, como en toda época existen y existieron y mas que seguro que seguirán existiendo, gente, por llamarlos de una manera genérica, que mas que seres humanos son simples comemierda del sistema. ¿Qué sistema?, bueno, el sistema, el puto sistema es uno solo, no hay bipolaridad, es la misma mierda con diferente nombre.
Divide y reinaras, es el lema de los poderosos, y es cierto, así fue siempre y así nos dominan. Los pocos que trataron de combatir al gigantesco sistema global de explotación y dominio terminaron muertos y ensuciados en todos lados, fantasmas, sombras de algo que cuentan que fueron pero que en realidad, como siempre en estos casos, se aleja bastante de la realidad; lo suficiente para dejar a un héroe de una lucha “utópica” como simple loco conquistador desquiciado; y que cada uno se de cuenta de quien hablo.
Los medios “nocivos” de comunicación, son controlados por esos parásitos inmundos que controlan los destinos de la humanidad desde las sombras; dominan los grandes emporios comerciales. Tienen en su poder la economía y los medios de comunicación, teniendo eso, dominan el mundo.
¿Cómo combatir a esa marejada incontenible de comemirdas que día a día van acaparando con su viciosa voracidad la mente enajenada de los incrédulos que se dejan engañar con cualquier estupida artimaña, convencidos y sobornados por cualquier pedacito, aunque mas no sea insignificante, de olorosa mierda del sistema? El tema es complicado, y por momentos hasta dudo de que los podamos combatir. Creo igualmente que la mejor manera es, de a poco, enseñar a pensar, a analizar la información, a interpretar que coño nos quieren decir en cada palabra que nos tiran a nuestros descuidados oídos. Estando alertas podemos vencer, no hoy, tal vez no mañana, pero algún día ellos van a desplomarse, y entonces, ahí, los hijos del lobo vamos a estar esperando, con la paciencia del que no tiene nada mas que tiempo, con la serenidad del que se sabe portador de la verdad, con la seguridad del que se sabe mas poderoso y portador de la justicia. Algún día el errante del desierto va a flaquear, entonces los descendientes del lobo cazaran por fin a su presa.