26 junio 2008
Una historia de inmigrantes
El padre de mi abuelo, fue un pirata Mallorquín, mi abuelo nació en altamar. Desde temprana edad demostró tener una notable predisposición natural hacia la piratería. Ya a los 12 años comanda su primera embarcación con un éxito rotundo y avasallador, su padre sorprendido por la precocidad del hijo lo nombra segundo al mando, el resto de los piratas lo respetan y temen, ya que su actuación es tanto o más despiadada y resuelta que la del padre. Juntos asolan las costas asiáticas de Malasia, Brunei, golpean por toda Indonesia, acá y allá, irrumpen como el trueno, despojan a los pueblos de sus posesiones y desaparecen tan pronto como vinieron. Buques de las armadas más importantes del mundo los califican como la amenaza numero uno. Finalmente la armada Británica envía un convoy compuesto por más de 15 embarcaciones armadas hasta los dientes, con dotaciones de infantes de marina que superan los 25.000 efectivos, para darles cacería. Al fin llega el enfrentamiento, los sicarios británicos dan con los piratas cuando abandonaban las costas de Hainan Dao. La batalla es terrible y dura más de 15 hs. Hasta que, debido a la gran diferencia numérica, la tripulación pirata de los 3 buques de guerra que comandaba el padre de mi abuelo apenas llegaba a los 1500 hombres, son abordados dando muerte a todos, ya que ninguno se quiere entregar con vida. Al ver como dan muerte a su padre delante suyo en medio del combate, mi abuelo corre hacia la Santa Bárbara haciendo volar la embarcación con todos los que se encuentran abordo. Dos años después el único sobreviviente de la tragedia se radica en Argentina con otro nombre, con otra identidad. Gracias a eso, yo puedo estar contando esta breve historia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario