13 marzo 2010

La invasión

Me relajo, pienso en nada, en todo, nada importante. Insisto una y otra vez en la dicotomía de Aristóteles sobre la ousía, le doy vueltas al asunto, por deporte, nada más. Fracciones de segundos, minutos, horas completas, da lo mismo, solo relajarse y pensar.
Mi espíritu aturdido de otras épocas esta abatido, desmoronado, perplejo, nunca rendido, pero si desanimado, desalentado de la vida. Una imagen, borrosa al principio se hace figura en mi mente, si, es el, con su ímpetu y su idoneidad para las mas difíciles faenas. Estoy hablando sin más rodeos del Invasor Zim. Adelante.para las mas difíciles faenas. Estoy hablando sin más rodeos del Invasor Zim. Adelante.





No hay comentarios: