07 septiembre 2008

Reflexiones de un senador

Corriendo lujurioso y desnudo por la cubierta de mi embarcación, chapoteo en los charcos templados de la vida. De pronto una gaviota adormecida me sale al paso, ¿tal vez se pregunte del origen de mi buena fortuna?, no me hago demasiado problema, ser senador del partido republicano me ha dado ciertos beneficios que no poseía en el pasado, cuando era mercader en las laderas de Tolosa. En vano tratan de hacerme juicios políticos, no se dan cuenta que mi principal interés por la libertad, es la negación a la simplicidad del humilde pasar de los que solo se conforman con unas cuantas chucherias… el amor, los hijos, las bagatelas que les da la vida para burlarse en la cara de la mediocridad del montón. Sueño con una gran nación, les dije en mi inescrupuloso discurso, y ellos, ellos me creyeron; ahora voy por la presidencia, y lo voy a conseguir, mientras me sigan financiando los traficantes ilegales de insecticida, lo voy a conseguir.

1 comentario:

Jesse Leyva dijo...

hu!!
ya no te leo casi por mis rumbos

te dejo saludos!!