¿Qué se siente saber que todo es una gran mentira? Todo lo que nos cuentan, lo que nos quieren hacer creer, lo que nos dicen que es y no es, la verdad cuando es mentira. Entonces, toda nuestra realidad no es mas que una fantasía morbosa creada por algunos picaros sinvergüenzas; pero… ¿para que?, ¿Qué oscuros y mórbidos propósitos pueden llegar a tener? Esta más que claro: el poder, simplemente eso. ¿El poder por el poder mismo?, no lo creo, tiene que haber algo mas, algo mucho mas profundo, mas secreto, algo mas retorcido y siniestro que nos ocultan, algún poder superior al cual responden.
Ellos, los que manejan la economía mundial, son hijos de la maldición, de la traición personificada, del delirio de omnipotencia; también son, lamentablemente quienes manejan la pelota.
Me planteaba hace unos días la cuestión esta de las religiones, de Dios, los santos y toda esta patota celeste que nos abruma con sus requerimientos de la prolijidad de las normas de conducta que debemos seguir, etc.; mas allá de algún que otro precepto que marcara (si lo tomamos como cierto), Jesús, las demás directivas son dictaminadas por un grupo de chicos en vestidos largos, que viven solos, sin compañía femenina en lugares lúgubres y anticuados y que por supuesto siempre, pero siempre están del lado del poder, el poder de turno y el perenne, y con perenne no me refiero al del mas allá, sino al de mas acá, el que maneja la gran torta financiera. Entonces mis pensamientos pecadores vuelven al mismo punto de partida, todos responden a los mismos intereses, ¿es así?, sin lugar a dudas; desde los deportes, la televisión, los medios en general, los gobiernos sean oficialista u oposición, las religiones, los santos, los demonios, todos responden al mismo conglomerado financista internacional. Mejor dejo de pensar por hoy, sino me van a salir ampollas en el cerebro.
Ellos, los que manejan la economía mundial, son hijos de la maldición, de la traición personificada, del delirio de omnipotencia; también son, lamentablemente quienes manejan la pelota.
Me planteaba hace unos días la cuestión esta de las religiones, de Dios, los santos y toda esta patota celeste que nos abruma con sus requerimientos de la prolijidad de las normas de conducta que debemos seguir, etc.; mas allá de algún que otro precepto que marcara (si lo tomamos como cierto), Jesús, las demás directivas son dictaminadas por un grupo de chicos en vestidos largos, que viven solos, sin compañía femenina en lugares lúgubres y anticuados y que por supuesto siempre, pero siempre están del lado del poder, el poder de turno y el perenne, y con perenne no me refiero al del mas allá, sino al de mas acá, el que maneja la gran torta financiera. Entonces mis pensamientos pecadores vuelven al mismo punto de partida, todos responden a los mismos intereses, ¿es así?, sin lugar a dudas; desde los deportes, la televisión, los medios en general, los gobiernos sean oficialista u oposición, las religiones, los santos, los demonios, todos responden al mismo conglomerado financista internacional. Mejor dejo de pensar por hoy, sino me van a salir ampollas en el cerebro.
1 comentario:
Felicito su reflexión clara y honesta del mundo que nos rodea, realmente pareciera que todo complota contra la humanidad, los que se dicen buenos no lo son y los que aparentan ser los malos de la película, tampoco lo son tanto, y son los mass media, el sistema educativo, las corrientes intelectuales en boga, el derecho internacional, toda esa macroestructura mundial que se llama SINARQUIA MUNDIAL, los que definen que ha de ser bueno al hombre y que no.
Vuestra reflexión va en el camino correcto, siga asi, no se de por vencido, no está solo, mantenga su fuerza crítica y no se deje suavisar por su entorno.
No está solo, pero llegará el dia y la hora en que el mal de la humanidad será revelado y la gran crisis existencial nos lleve a una gran conflagración en que se jugará la existencia del hombre y su espíritu libre.
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